Familia, amistades, pareja, compañeros laborales

Todas las relaciones se cuestionan lo mismo. Sin que esta frase sea un absolutismo, es increíble ver como a distintos niveles, la ausencia, es el punto de inflexión, donde lo ausente se vuelve presencia necesaria, o condición oportuna para definir el malestar con respecto a (cada uno escoge entre un abanico infinito de posibilidades).
A partir de ahí se triangulan saldos y boletas, o simplemente se añaden esos ceros a alguna cifra, en la cuenta del debe.
Lejos de las moratorias, los pendientes sentimentales, siempre se cobran.